5. Iglesia Evangélica Congregacional[1]

Urquiza y Fonseca

La Iglesia Evangélica Congregacional en Argentina se originó como consecuencia de un encuentro de dos mundos, por un lado, el proceso migratorio iniciado desde el Volga, en su mayoría descendientes de alemanes y el Congregacionalismo nacido en Inglaterra emigrado a los EE. UU. Es una fusión del Pietismo alemán y el Puritanismo Inglés.

La Iglesia Madre nace en el contexto de la Aldea San Antonio, en Gualeguaychú, Entre Ríos donde muchos de los hermanos pertenecían a una congregación ya existente, estas personas pertenecían al Sínodo Evangélico Alemán del Río de la Plata (SEARP).  Estas familias tenían amigos y parientes que habían emigrado a los Estados Unidos e iniciaron contacto con ellos ya que pertenecían a la Iglesia Evangélica Congregacional. 

Hacia 1920, varias iglesias solicitan, a través de George Geier, que se les reconociera desde los Estados Unidos.  Finalmente, la Conferencia de Illinois, los autoriza y en 1924, el misionero Juan Hölzer interviene en la organización, previo a esto en 1922 se organizó la primera comisión directiva en función de ser una congregación evangélica libre sin adherirse a ningún sínodo.

En esta etapa, en Entre Ríos, surgirán varias congregaciones; la de Crespo en 1923, en San Salvador en 1928, el año siguiente lo harán en Concordia, Federal en 1934 y Paraná en la década del ´40 entre otros agrupamientos.  En Argentina, en el año 1943 se logra la Personería Jurídica y el Fichero de Culto.

En la zona de la Estación Ramírez, se contó con la presencia del Pastor William Strauch quien inició reuniones en Aranguren al no haber templo en esta ciudad.  Las reuniones se hacían en una pequeña locación y hacia 1928 se congregaban de formas alternativas en casas de familias en General Ramírez.

En 1942 se aprobó en Entre Ríos el estatuto y la personería jurídica de la IEC Argentina y comenzó a funcionar de manera independiente de la de Estados Unidos.  En la ciudad de General Ramírez, la congregación logró adquirir el terreno de las calles Fonseca y Urquiza en el año 1951, allí había una casa y será adaptada como templo.  Finalmente, en 1978 se inicia la construcción del templo actual, inaugurado en 1982.

La Iglesia Congregacional propone el enfoque bíblico en sus integrantes, abordar una experiencia religiosa genuina en las personas, apuntala sus principios desde una práctica de la oración personal y colectiva.  Además, aspira a una vida de santificación de los feligreses, así como la manifestación e interés en la evangelización y en la ayuda a los necesitados.

Actualmente, la congregación se reúne semanalmente, realizan reuniones de intercesión, trabajos con jóvenes, niños y mujeres en particular.  Los niños asisten a la Escuelita Bíblica y como servicio a la comunidad, se organizó un Taller de Autoestima.


[1] La producción de esta información se realizó a partir de una investigación y de los aportes brindados por referentes de la institución religiosa.